Mientras nuestro Señor vivió aquí en la tierra, su dieta era de acuerdo con el lugar y la época. Estos son algunos alimentos que Jesús seguramente hubiera comido y que le dieron nutrición al Hijo de Dios: uvas, pescado, miel, aceitunas, huevos, higos, cordero, granadas, menta, queso, pan, puerros, dátiles y lentejas. Yo les pongo de nombre los alimentos elegidos por Dios.
Los pinte flotando, como si estuvieran elevados por el Señor. Estos fueron los alimentos favorecidos, que Dios bendijo antes de comer, los alimentos que saboreo. Por los maravillosos alimentos que comemos, incluyendo estos alimentos elegidos por Dios, en su Nombre decimos, “Bendícenos Señor y estos alimentos.”