El pedacito de gozo de María
Acaso existe alguna Madre que no piense que su niño es lo máximo? Y aun así, no existe ninguna madre que ame a su hijo más de lo que lo amo María, sabiendo que su hijo era su Dios. Coloque a María dentro de un jardín disfrutando del niño Jesús. Está jugando con él, quizás se puso a darle vueltas.
Esta embelesada por el amor que le tiene a Jesús. Aunque se encuentra a solas con él en su jardín, Jesús nos mira a nosotros para invitarnos a que entremos a nuestro propio jardín privado.
Al desarrollar una vida interior, estamos preparando un jardín privado. Es aquí donde disfrutamos de estar con Dios, y es aquí donde cultivamos las virtudes, para que florezcan.
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Traducido al Español por Rosie Aguilar